Durante muchos años, los zapatos Canadá fueron los que calzaron a miles de familias que vieron nacer y desaparecer a esta exitosa empresa mexicana  ¿Quién fue el dueño de esta compañía mexicana y cuál fue su historia?

El origen de estos zapatos se remonta a 1940, cuando Salvador López abrió la primera sucursal de Calzado Canadá en el centro de Guadalajara, Jalisco, el 13 de julio de ese año.

Pero en realidad todo comenzó en un pequeño taller ubicado en la calle de Pedro Loza número 130, el cual fue impulsado por López, su padre Aurelio López Núñez y sus primos Juan, Guadalupe y Pedro Benavides.

En un inicio el taller fabricaba unos 15 modelos de zapatos para hombres, pero Salvador decidió ir un paso adelante y orquestó toda una campaña de publicidad estampando su marca en calendarios, calcomanías, llaveros, cajas de cerillos y muchos objetos más. 

Luego de esta medidas, las ventas pasaron de 15 a 60 pares de zapatos diarios y poco después aumentaron hasta mil pares diarios.

Gracias a sus ventas, la empresa familiar pudo comenzar su expansión y en 1947 se mudó a Abascal y Souza; en 1955 abrió una nueva sucursal en Catalán 447, y para finales de los años cincuenta ya contaba con más de 100 distribuidoras en todo el país. 

Incluso, Calzado Canadá logró traspasar fronteras: en 1960 llegó hasta Los Ángeles, California y para 1971 instaló la emblemática fábrica Jardín Industrial Canadá, en avenida Dr. R. Michel, donde llegaron a producir entre 15 mil y 17 mil pares diarios. Fue así como Salvador López se convirtió en el hombre más rico de Jalisco.

La fama de la firma mexicana, la llevo a fabricar 3 mil pares de tacos de futbol de cuero para Nike, que tuvo problemas con los fabricantes de la marca y recurrió Canadá, que ya había fabricado zapatos para Adidas.

El negocio familia se mantuvo aún después de la muerte de su fundador, Salvador López, bajo el liderazgo de sus hijos. Sin embargo, la mala administración y la apertura del mercado empezaron a mermar sus ventas.

Para 1997, Bancomer asumió el 80 por ciento del capital de la empresa y en 2004 Calzado Canadá fue vendida a Coppel, con lo que paso a llamarse Coppel Canadá.