Para una red de ladrones que operaba en Ohio, todo se derrumbó después de que un atraco a un trabajador postal en enero llevó a las autoridades a vincular a varios hombres con una serie de descarados robos de automóviles en el área de Detroit, hogar durante mucho tiempo de las automotrices más grandes del país.

Los ladrones estaban usando llaveros clonados para robar autos Dodge y otros vehículos de alta potencia directamente de los concesionarios e incluso de los fabricantes en Michigan para luego venderlos por una fracción de su valor, según las autoridades y registros judiciales.

Los investigadores descubrieron que las camionetas Charger, Challenger, Durango y Ram con un valor de $50,000 a $100,000 estaban apareciendo en los puertos de envío de Ohio, Indianápolis y en la costa este después de venderse en la calle por $3,500 a $15,000.

Los ladrones en el área de Detroit se centraban principalmente vehículos Dodge con motores Hellcat, incluidos los Charger y Challenger, “los más potentes”, dijo el sargento Jerry Hanna.

“Si les da el alto un policía, no se detienen y son más rápidos que las patrullas. Pueden alcanzar 150 millas por hora (240 kilómetros por hora)”, dijo.

Y en lugar de robarlos en la calle, los estaban sacando directamente de los lotes de los concesionarios y las plantas de ensamblaje.

Solo este año, una media docena de vehículos, principalmente camionetas Dodge Ram TRX, fueron sustraídos de un lote fuera de una planta de ensamblaje en el condado Macomb.

Los ladrones se han centrado en los Dodge usando “pads profesionales” electrónicos de mano, una herramienta de cerrajería que puede clonar llaves conectándose a los puertos interiores de los vehículos, según la denuncia federal en el caso de Ohio.

Las autoridades no buscaban vehículos robados cuando detuvieron a Devin Rice el 31 de enero después de que a un empleado de correos en Shaker Heights, en las afueras de Cleveland, le robaran a punta de pistola la llave de un buzón.

Los registros judiciales muestran que una revisión a su automóvil y luego en su casa arrojó no solo correo robado, cheques falsos y tarjetas de crédito y débito, sino también una camioneta Ram, una SUV Range Rover y un Dodge con motor Hellcat, todos robados.

Rice y otros fueron acusados en un tribunal federal de Ohio en junio. Jaylen Harris, Lavelle Jones y Hakim Benjamin fueron acusados de conspiración y transporte interestatal de vehículos robados. Rice, Harris y Jones también están acusados de robo de correo. Sus juicios están programados para el próximo año.

El abogado de Harris se negó a hacer comentarios. La AP dejó correos electrónicos y mensajes telefónicos en busca de comentarios de los abogados de Benjamin, Rice y Jones.

Harris le dijo al FBI que él y Jones habían estado en contacto a través de Instagram con personas en el área de Detroit para obtener vehículos robados, según la denuncia. Y agregó que esos ladrones "también estaban vendiendo a compradores en otras áreas, incluidas Chicago e Indianápolis".

Hay videos publicados en redes sociales que muestran cómo vehículos de alta potencia superaron y evadieron a la policía.

Un juez declaró en una orden de detención que “Benjamin condujo un Dodge Challenger 2022 valorado en $95,000 a 120 mph (200 km/h) por la ruta estatal 2 de Ohio un domingo por la tarde en febrero”.

“Eventualmente se necesitaron tiras de púas para recordarle a Benjamin que la ley lo obligaba a cumplir con las órdenes policiales”, escribió el juez.

Hace aproximadamente dos años, la policía del condado de Ottawa en Ohio comenzó a notar vehículos a altísimas velocidades a lo largo de la ruta estatal 2. La oficina del alguacil recibió llamadas sobre conducción imprudente, dijo el capitán Aaron Leist.

“Estos autos van de 140 a 150 mph. Todos tienen los motores Hellcat. Teníamos muchas persecuciones. No los atrapamos a todos”, dijo.

Los investigadores se enteraron de que la mayoría de los vehículos estaban siendo robados en el área de Detroit y llevados a Cleveland. Algunos también estaban destinados a Memphis, Tennessee, comentó Leist.

“Comenzamos a trabajar con (Stellantis) a principios de 2022”, dijo. “Nos llamaban y nos decían 'Nos faltan estos autos'”.

Una portavoz de Stellantis se negó a comentar.

Las medidas de seguridad adicionales en algunos lotes han incluido barreras de concreto, según la policía.

Luego, el otoño pasado, asaltaron la sala de exhibición de un concesionario al noroeste de Detroit. Alguien condujo una camioneta Ram a través del vidrio del edificio y "todos los demás autos hicieron lo mismo", dijo Jeff Schneider, gerente general de Szott Chrysler Dodge Jeep Ram en Highland Township.

“Creo que pudieron encontrar algunas llaves en un cajón del escritorio y las usaron”, agregó.

La policía rastreó uno de los autos robados, un Durango Hellcat SRT valorado en alrededor de $100,000, hasta un suburbio al noroeste de Detroit.

El conductor se había estrellado contra una pared de ladrillos mientras huía. Posteriormente se recuperaron un Dodge Durango GT 2021, un Dodge Ram TRX 2021 y un Dodge Charger Hellcat SRT 2017.

Las autoridades arrestaron a cuatro personas. No se cree que hayan robado los vehículos, sino que pagaron $5,000 por obtenerlos.

“En el área de Detroit los están vendiendo por $3,500”, dijo Hanna. “Una vez que tienen el dinero en sus bolsillos, salen y roban otro”.

Para los concesionarios y sus compañías de seguros, el costo es alto. Incluso los vehículos recuperados no se pueden vender por lo que alguna vez valieron.

Schneider dijo que su concesionario ideó una solución de la "vieja escuela": botas de estacionamiento.

“Es un elemento disuasorio que funciona asombrosamente”, dijo. “Les ponemos botas a todos los Hellcats”.

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