La popularidad del ajedrez llega también a la política internacional de la mano de lujosos tableros y piezas que se presentan como regalos y obsequios a altos mandatarios mundiales. En este caso, han tenido lugar, primero en El Vaticano, al papa Francisco; y procedente de la India, a la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris.

En el primer caso fue el presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien en su tercera visita al Vaticano, desde la primera en 2013, obsequió al papa Francisco con un ajedrez elaborado en un material único, la piedra combarbalita, se trata de un material ornamental semiprecioso que fue declarada piedra nacional chilena en 1993.

El mandatario chileno le entregó el citado ajedrez de combarbalita, resaltando que se trata de un mineral que sólo existe en el país sudamericano: «Esto es un ajedrez hecho con una piedra que sólo existe en Chile», explicó a Francisco.

Como curiosidad, el Papa hizo un movimiento de posible apertura con blancas, moviendo el peón de torre de dama, la llamada apertura Anderssen, algo bastante inusual entre los jugadores al ser muy débil.

Este ajedrez tenía una serie de particularidades, fue elaborado por artesanos de la localidad norteña de Combarbalá (algo más de 13.000 habitantes), los cuales además son padre e hijo, ambos con el mismo nombre y apellidos, Hugo Adaros.

Realmente los tableros y piezas fueron elaborados y vendidos años atrás, durante el mandato (2006-2010 y 2014-2018) de la expresidenta Michelle Bachelet, quien a través de su departamento de Relaciones Exteriores quería darle realce a la piedra combarbalita ofreciéndolo como obsequio a mandatarios extranjeros.

Hay que citar que no es la primera vez que un mandatario le regala un tablero al papa Francisco, ya lo hizo en 2018 el entonces presidente boliviano Evo Morales, era un ajedrez de madera de estética indígena.

Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, hace escasos días, antes de intervenir en la Asamblea de la ONU, durante su primera reunión personal con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, le regaló un juego de ajedrez llamado ‘gulabi meenakari‘, que se encuentra estrechamente asociado con la ciudad de Benarés (Varanasi o Kashi), una de las más antiguas del mundo.

Además, Modi le regaló una copia de notificaciones antiguas en un marco artesanal de madera hecho a mano, relacionado con un familiar de Harris, en concreto, su abuelo, Shri Gopalan, quien era un alto funcionario del gobierno indio. La madre de Harris era india tamil.

Benarés es precisamente, la circunscripción electoral del máximo dirigente indio y la ciudad donde se cree que Buda fundó el budismo en el 526 antes de Cristo, por lo que tiene una gran importancia religiosa.

Cada pieza de este único juego de ajedrez ‘gulabi meenakari‘ está extraordinariamente hecha a mano. Los colores brillantes reflejan la vitalidad de Varanasi. ’Gulabi Meenakari’ es una de las artesanías más raras de la India.

Meenakari es una forma de arte proveniente de Persia e implica colorear la superficie de los metales fusionando diferentes colores. Este arte fue llevado a la ciudad por esmaltadores persas a principios del siglo diecisiete. La palabra ‘Meena‘ es la forma femenina de la palabra persa ‘Minoo‘ y significa ‘cielo’. Se refiere al color azul celeste del cielo que se utiliza.

En Benarés, se practica en joyería y artículos de decoración del hogar y se pueden comprar recuerdos como pájaros y elefantes decorados con meenakari. Se ve mejor en oro, ya que su brillo natural resalta mejor los colores. También se observa muy bien en el esmalte. Se pueden comprar productos con trabajos de meenakari como cajas de joyas, ídolos, esculturas, llaveros, juegos de comedor, bandejas, armarios, etc.

Hay que recordar que uno de los más destacados mandatarios que encargaba personalmente juegos de ajedrez como regalo de estado fue el presidente de la antigua República Federal de Yugoslavia, el mariscal Tito (1892-1980), quien era gran seguidor del noble juego. De hecho, hay varias fotografías que se le ve ante el tablero, una de ellas ante otro presidente muy aficionado, el egipcio Gamal Nasser (1918-1970).

También jugaba el dictador iraquí Saddam Hussein (1937-2006), uno de cuyos tableros personales sufrió el expolio de las fuerzas estadounidenses aunque luego fue devuelto.

Estos lujosos tableros recuerdan otros que también son piezas únicas como los de Arita, los históricos de Lewis o el azul de Groenlandia, o también los altos precios que alcanzan históricos trebejos.

La demanda ha crecido, baste recordar que se han duplicado la venta de piezas y tableros, prácticamente en todo el mundo, desde la aparición de la miniserie televisiva Gambito de Dama, galardonada en los recientes premios Emmy.

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